Modernas y minimalistas, ideales para celebrarse en la ciudad

URBANO

Para las parejas que sois de asfalto y que os enamora la combinación de luces que se ven de noche desde la azotea de un edificio en el centro, no hay duda: el estilo de boda urbana es la vuestra. En este estilo no hay fincas ni masías en medio de la montaña, sino que más bien la boda se celebra en la terraza de un hotel en pleno centro urbano.

En las bodas de estilo urbano, los elementos de cristal tendrán un papel importante en la decoración, combinados con velas y luces para darle el toque cálido y acogedor a vuestro escenario. Las flores también son un elemento imprescindible, pero trabajadas en decoraciones más sutiles y minimal. La gama de colores ideal para una boda urban chic se encuentra entre grises, blancos y negros combinados con tonos cálidos, como el rosa y el dorado.

INDUSTRIAL

Para una boda industrial, lo ideal es un espacio interior y sin divisiones, como podría ser una fábrica o una nave, y celebrarla de tarde, ya que la iluminación juega un papel fundamental. Las tiras de bombillas, los cables suspendidos, los rótulos luminosos o velas colocadas sobre candelabros hechos de tuberías u otro material metálico, son un imprescindible que ayudará a conseguir un ambiente acogedor y agradable.

Y a pesar de ser una boda industrial, no podemos olvidarnos de las flores. Unas guirnaldas en tonos verdes colgando del techo o bien encima de las mesas imperiales para contrastar el efecto con la madera o el hierro. Estas van a conseguir reducir el aspecto frío y duro de la fábrica y crear un ambiente con mucha personalidad. En la paleta de colores predominan los neutros, como el blanco, el beige, los tonos grises y el negro. Estos se combinan con los metalizados y se utiliza la mantelería y la decoración para darle el toque de color y de luz que le falta.